sábado, 17 de enero de 2009

La importancia de redefinir los valores

manos_global

“Nuestro cuerpo físico no es más que un envoltorio pasajero que rodea nuestro "yo inmortal". El Creador nos proporciona un cuerpo físico para que cumplamos nuestra misión en la tierra. Nuestra misión es, en esencia, aprender a amar sin condiciones (amor ágape).

Si nuestra fe fuera más profunda veríamos en la experiencia de la muerte algo semejante a un nacimiento, al verdadero nacimiento a la vida eterna.

Morir significa entonces una mudanza a una "casa más bella", la casa del Padre. Nuestra vida aquí en la tierra es una escuela en la que debemos aprender ciertas cosas. Concretamente, debemos entender que asumiendo con alegría el plan de Dios nos "graduaremos" en la única materia que se exige para gozar la vida eterna, insisto, ella es: vivir el amor incondicional.

Por esa razón, el Señor nos invita a abandonarnos con confianza: Buscad, pues, primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura. (Mt 6, 31-33). Carlos Enrique Llera.- Revista SER RESPUESTA (Fundación Betel; La Inmaculada-Las Toninas, pcia. de BsAs) nº 163, agosto/2008..”

Quiero empezar con estas palabras que alguna vez me enviara un gran amigo Carlos Llera, abogado y de Ministro de la Escucha en la Casa de Oración de los Benedictinos.-

Los valores que alguna vez tuvimos, y que se fueron perdiendo, son materia de renovación en estos tiempos.-

Cada uno como bien enseña el Dr. Villamayor, debe día a día, ir por ellos, como la virtud, ese habito operativo bueno, que sin temor ponemos en acción, hasta que pasado el tiempo se convierte en común, saludar todos los días a nuestro prójimo, hacer el bien sin esperar nada a cambio.

Muchas veces los conflictos se generan, pues cada uno tiene una visión interna diferente de los valores que propugna.

En un trabajo práctico sencillo desarrollado en un curso que asistí, se nos pregunto: definamos un valor que creamos importante.

Solidaridad.

De las seis personas presentes, cuatro definieron a la solidaridad como dar algo esperando una recompensa a cambio.

Los restantes dijeron dar sin esperar nada a cambio.

El conflicto aquí esta planteado. Si pido a esas personas que seamos solidarios, dos lo harían con el corazón, amando a su prójimo, con el gozo de la tarea cumplida. (el amor es sufrido y benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se ensoberbece. No se porta indecorosamente, no busca lo suyo propio, no se irrita, no hace caso de un agravio…I. Corintios Cap.13 4.5).-

Los demás estarían siempre esperando una recompensa.-

La importancia de definir los valores, esta dado entonces, para evitar estos conflictos, exteriorizar lo que solicito, y así saber si estoy con un par, generando la confianza necesaria para negociar o trabajar en común, o apartarme y elaborar un mejor plan para llegar a buen puerto.-

Toda acción que emitimos va envuelta de supuestos internos, definiciones de valores, que creemos son de publico conocimiento, y que los demás comparten.

Cuando algo falla, y no se responde como uno pensaba, lo primero en exclamar será “nunca pensé que me harías esto”…

La solución a este problema es el dialogo, hacer saber al otro nuestros valores, preguntar los suyos y así trabajar en la empatia.-

Aprender a expresar lo que pensamos y sentimos nos permite comprender los sentimientos y supuestos ocultos, que pueden crear resentimientos inexplicables y desconcertantes bloqueos. Además de requerir autoconocimiento para rescatar esos pensamientos ocultos, la tarea depende de otras aptitudes emocionales: la empatía y habilidades sociales.

Estas habilidades pueden darse en el marco del amor al otro, la importancia de ser virtuoso, siempre en el sentido de habituarse a ser bueno, hacer obras solidarias. El valor en si no existe, no esta corporizado, esta representado o encarnado por los hombres, buenos o malos. Rescatar al hombre bueno y ser afable con el es tarea sencilla, la empatia los encuentra. El trabajo arduo y de todos los días es invitar a ese que no esta en la buena senda, a que recobre la alegría y el amor. Nadie es demasiado pequeño para producirle cambio.-

Aquí regresamos al inicio, este amar al otro, nos forma además como verdaderos líderes, fundamentados en el servicio y el sacrificio. Una vez más, el amor no consiste en lo que sientas por los demás, sino en lo que haces por ellos. (Pag. 121 La paradoja. James C. Hunter)

Las puertas se abren y el camino es mas llevadero, pues “dad y se os dara” así como el “Hombre bueno del buen tesoro de su corazón, saca lo que es bueno” (San Lucas Cap.6 38. 45), hacer estos conceptos valor de cada día transformara nuestro entorno, de a uno, sin prisa pero sin pausa.

Evitar el conflicto, es la meta, vivir en un entorno de paz, primero con nosotros mismos, para luego irradiar la abundancia, creo importante que no debemos tratar de cambiar al otro, sino cada individuo tiene sus tiempos, la tarea no es sencilla, pero enfrentarla es la tarea.

No hay comentarios:

Sin pan y sin Trabajo

Sin pan y sin Trabajo